Luces a medio gas
iluminaban la calle provocando sombras y zonas oscuras. Temeroso y al acecho,
Jonathan avanzaba por esas calles con el corazón acelerado. Miró a su alrededor
arreglándose la corbata y agarrando más fuerte el maletín negro lleno de
utensilios de medicina. Se preguntó, por milésima vez, el motivo por el cual
había decidido volver a casa caminando en lugar de ir en carruaje. Su respuesta
mental fue inmediata, porque no pensaba las cosas dos veces.