EL COMIENZO (el comienzo)
Mi
cabeza daba vueltas y vueltas. Todo mi cuerpo temblaba a causa de los calambres
por estar mucho rato en la misma posición. Mis muñecas empezaban a sangrar ya
que parecía ser que no habían encontrado más que alambres para atármelas. No
podía creer lo que me estaba sucediendo. ¿Por qué yo? ¿Qué tenía yo que ellos
quisieran? Creía que ya conocía todas las desgracias posibles, pero aquella,
las superaba a todas.
Todo
empezó cuando, al salir del hospital, dos brazos de hierro me agarraron por
detrás y, casi sin darme cuenta de lo que sucedía, me metieron en una especie
de camioneta. En seguida, noté un golpe seco en la nuca y... oscuridad